La infusión de esta planta activa el trabajo de los riñones y del hígado, combate la retención de líquidos y reduce la absorción de grasas.
Para perder peso no hay más camino que quemar más calorías de las que se ingieren. Eso se consigue con dieta o con ejercicio. Pero las infusiones pueden ser de gran ayuda si retienes líquidos y estás intentando perder peso. Últimamente se habla mucho de la infusión de jengibre y de laurel como aliadas para adelgazar. El jengibre tiene acción termogénica, lo que significa que activa el metabolismo y quemas más calorías en reposo; mientras que el laurel es muy digestivo. Sin embargo, ni una ni la otra, a pesar de sus propiedades saludables, son las más efectivas si te notas hinchado y quieres perder esos kilos de más.
PROPIEDADES DEL DIENTE DE LEÓN
Una de las plantas más recomendadas por expertos y con mayor aval científico si hay problemas de retención de líquidos y de acumulación de grasa es el diente de león.
- Previene la acumulación de grasa. Estudios sugieren que el diente de león mejora la digestión de las grasa y previene su acumulación, convirtiéndose en un buen aliado frente a la obesidad.
- Estimula la eliminación de líquidos. El diente de león activa la función renal y hepática, y esto facilita que nuestro organismo elimine mejor y más rápido las sustancias de desecho.
- Reduce el colesterol. Esta planta contiene potentes sustancias antioxidantes que evitan la oxidación del colesterol y su acumulación en las arterias. Estudios realizados con animales sugieren que la suplementación con diente de león reducen los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Mejora la digestión. Se ha demostrado que el diente de león facilita el paso de alimentos desde el estómago al intestino delgado.
- Protege el hígado. La nutricionista Shiza Khan apunta que el diente de león protege el hígado del daño provocado por el azúcar en sangre y del hígado graso. Así pues, los fitoquímicos de esta planta puede prevernir la enfermedad hepática.
CÓMO PREPARAR UNA INFUSIÓN DE DIENTE DE LEÓN
Preparar una infusión de diente de león o de otra planta no consiste simplemente en calentar agua y añadirle unas cucharaditas de la planta. Las infusiones deben hacerse correctamente para aprovechar las propiedades de la planta. Para empezar, es mejor que compres la planta a granel en lugar de en bolsitas.
Sigue estos pasos para preparar la infusión:
- Calienta el agua hasta que llegue al punto de ebullición y apaga el fuego para que no siga hirviendo.
- Vierte el agua en una taza o una tetera y añade la planta. La cantidad que se utiliza de planta medicinal es una cucharadita aproximadamente (unos 5 g) por taza (200 ml) si la planta esté seca. Si optas por la planta fresca necesitas el doble de cantidad.
- Tapa la infusión para que no se evaporen los principios activos de las plantas que la componen.
- Déjala reposar. Las infusiones de plantas medicinales precisan generalmente entre 8 y 12 minutos de reposo.
Puedes tomar una infusión de diente de león por la mañana y otra por la noche.
El diente de león solo está contraindicado en caso de obstrucción de las vías biliares. El diente de león puede aumentar el efecto de medicamentos diuréticos, anticoagulantes y bloqueantes neuromusculares. Si se toman este tipo de fármacos hay que consultar con el médico la conveniencia de tomar infusiones de diente de león.